La granja de baterías de Elon Musk
Más de dos años después de ganar una apuesta eléctrica, el parque solar y eólico australiano resultante de Elon Musk es un éxito casi total. La instalación abastece a la zona rural del sur de Australia, cuya densidad de población se sitúa entre Wyoming y Alaska, los dos estados menos densos de Estados Unidos.
En 2016, el sur de Australia sufrió un apagón casi total después de «una tormenta apocalíptica, con 80.000 rayos y al menos dos tornados», explica Vox. Después, un político conservador culpó al impulso de las energías renovables de la magnitud de los apagones.
Para aquellos que estén incluso familiarizados con la presencia online de Musk y Tesla, el resto no será sorprendente. El jefe de baterías de Tesla dijo que estaba seguro de que la empresa podía hacerlo mejor, un multimillonario australiano le preguntó si hablaba en serio, y Musk se lanzó a prometer que su equipo lo hacía. This content is imported from Twitter. You may be able to find the same content in another format, or you may be able to find more information, at their web site.
El resto es historia. Musk alcanzó su objetivo 40 días antes, y el multimillonario australiano financió el proyecto tal y como había prometido. Podemos discutir sobre si los ciudadanos particulares deben o no depender de un inversor ángel multimillonario para conseguir un suministro estable de energía o para hacer el cambio a las energías renovables, pero en este caso, la apuesta benefició a una población rural desfavorecida casi desde el primer momento.
¿Cuál es el secreto? Bueno, realmente no hay ninguno. La Hornsdale Power Reserve, propiedad de Neoen, es literalmente una instalación llena de Tesla PowerPacks que recibe y almacena energía de los parques eólicos y solares cercanos. Al almacenar energía hasta su capacidad de 100 MW, esta «batería» puede absorber breves fallos en la red que la rodea, reduciendo los cortes para los residentes y aliviando la carga de las empresas o instalaciones que pierden dinero, productos y más cosas durante esos cortes. También podría reducir la cantidad de combustible fósil que se quema para alimentar los generadores de reserva.
El parque de baterías dedicado puede suministrar energía a 30.000 hogares durante una hora, lo que alivia la carga de la red durante los días calurosos de verano, cuando es más probable que se produzcan fallos. «Hornsdale y otras baterías a escala de red ofrecen una forma de hacer frente a la variabilidad de la energía eólica y solar, y Australia del Sur se considera un banco de pruebas mundial en la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles, ya que el año pasado el estado obtuvo más de la mitad de su energía de fuentes renovables», informa Bloomberg.
En el sur de Australia viven apenas 1,7 millones de personas, lo que supone un buen tamaño para considerar un mercado de pruebas para una tecnología como ésta. Las redes rurales tienden a quedarse atrás, porque la proporción de hardware e infraestructura necesarios sigue siendo muy alta por consumidor, mucho más que en una gran ciudad, donde la misma longitud corta de cableado podría alimentar miles de hogares. Y la construcción de una instalación que actúe como batería puede ayudar a suavizar los flujos y reflujos naturales que provienen tanto de la tecnología de las energías renovables como de la naturaleza dispersa y propensa a los fallos de las secciones de la red más rurales.
Esta suavización ha ahorrado a los habitantes del sur de Australia una montón de dinero, mucho más que los 50 millones de dólares que Tesla repercutió a su inversor australiano. La instalación de la batería «redujo los costes de la red en unos 116 millones de dólares australianos (76 millones de dólares) en 2019», explica Bloomberg, «un ahorro que [Garth] Heron, [jefe de desarrollo de Neoen en Australia] dijo que se trasladaría a las empresas y los hogares del estado». La introducción de la batería también redujo el coste de regulación de la red de Australia Meridional en un 91 por ciento, poniéndola en línea con otras regiones del país».
FUENTE : https://www.esquire.com/es/ciencia/a39347993/elon-musk-granja-baterias/